jueves, 23 de mayo de 2013

5 Canciones 5: Zappa


What's the Ugliest Part of Your Body?

¿El primer gran cínico de la historia del rock? Probablemente. El primero en cuestionarlo de pies a cabeza y en usar su lenguaje para reírse de todo y de todos, seguramente. Hasta en la tapa del disco se burlaba con maldad de las "buenas vibras" de los hippies. Una vocecita de mujer (hecha por un hombre, claro) canta: "¿Cual es la parte más fea de tu cuerpo? Algunos dicen que es tu nariz, otros que son tus tobillos pero yo creo que es tu mente". Inapelable. 
Aparece originalmente en: We're Only in It for the Money (1968)
You Didn't Try to Call Me

Este es algo así como un estandard en el extensísimo catálogo de los Mothers, originalmente aparecía en el primero, en Freak Out! pero acá vuelve, en el disco que puede llegar a gustar a quien detesta a Zappa, en Cruising with Ruben & the Jets, el disco de doo wop. Zappa amaba el estilo, con sus armonías cargadísimas y sus letras cursi al extremo, lo usaba para divertirse pero estaba claro que le interesaba mucho más la mal llamada "musica negra" que el rock que hacían sus congéneres.
Aparece originalmente en: Cruising with Ruben & the Jets (1968)
Call Any Vegetable

Acá brillan las armonías vocales de otros colaboradores historicos, los ex-The Turtles Howard Keylan y Mark Volman, más conocidos como Flo & Eddie. Versión en vivo, empieza como un funk super ajustado y rápido, va a parar a una sección medio country-hillbilly y pasa también por un hard rock machacoso. No se olvida de la sección psicodélica y medio progresiva. No tiene nada que ver con la versión original de estudio de Absolutely Free, del '67. Esto es Zappa en vivo en su esplendor.
Aparece originalmente en: Just Another Band from L.A. (1973)
Lemme Take You to the Beach

¿Cuál es la frontera que separa la genialidad de la estupidez? ¿La parodia del ridículo? Zappa sabía caminar ahí, al borde del precipicio y no tenía miedo de caerse. Con la letra más idiota posible (y una voz en un falsetto bien agudo) se mandaba unos arreglos complejísimos, como esta ridiculez grandiosa metida adentro de un disco ambicioso y retorcido. "Vos llevá las salchicas, yo llevo las gaseosas y las galletitas, todo el mundo está enamorado". Suficiente.
Aparece originalmente en: Studio Tan (1978)
Broken Hearts Are for Assholes

El disco (iba a ser un box-set) rompecabezas de Zappa, ese que solo los más acérrimos están dispuestos a "resolver". Acá hay una tremenda versión en vivo del clásico de Sheik Yerbouti. Un tema que se metía con un par de tópicos controvertidos, la homosexualidad, el sadomasoquismo. El que tenga ganas de traducir la letra se va a encontrar con unas cuantas guarangadas de mal gusto. Bien a lo Zappa, digamos.
Aparece originalmente en: Läther (1996)

jueves, 16 de mayo de 2013

Crime & the City Solution - American Twilight

Todo el mundo se reúne, todo el mundo vuelve a juntarse, parece el regreso de los muertos vivos y es así en muchos casos, lamentablemente. En el caso de Crime & the City Solution, que tienen veintidós años sin novedades discográficas, bueno… nadie va a pensar que el mundo está ansioso por un disco nuevo, eso significa que las motivaciones, probablemente, no vengan por el lado de lo económico. Primer punto a favor. ¿Tiene que ver con lo viejo, con el sonido “clásico” de la banda? Si y no. Se puede decir que recogen el guante exactamente en donde lo habían dejado, en Paradise Discotheque, del ’90, hace más de veinte años. Años en los que el mundo cambió y mucho.

Lo bueno es que recogen el guante, si, pero lo llevan lejos, muy lejos. American Twilight, el sexto LP de C&CS, es una pequeña obra maestra, un disco enorme en detalles, tiene la capacidad de sorprender combinando elementos de manera inteligente, es dramático sin ser molesto y es tremendamente intenso pero en ningún momento agobia.

Las canciones… difícil destacar temas en un disco al que parece no sobrarle un sola nota, en donde cada una de las ideas musicales parecen haber sido pensadas a conciencia y, a pesar de eso, no suena ni por asomo calculado. “My Love Takes Me There” es un tema enorme, un poco por encima del resto, empieza con un riff de guitarra de dos notas que en mano de una banda más… modesta podría haber hecho que todo se caiga a pedazos, pero en seguida va a parar a un paisaje desolado al estilo Morriccone, con su respectivo arreglo mariachi a la orden del día. “Domina” es un cruza improbable (pero efectiva al máximo) entre góspel y folk, con Simon Bonney sonando como un viejo sabio, mejor que nunca. Los coros femeninos le agregan la cuota de espectacularidad que esta vez es bienvenida. Habría que replantearse toda la idea de rock como música joven, todo eso de los muertos a los veintisiete años; hoy en día hay muchos compositores brillando por encima de los cuarenta y Bonney -y American Twilight- no hace más que confirmarlo. También hay lugar para el rock descontrolado y mala onda, sobre todo en el tema que da título y al final para cerrar a toda orquesta, una de las cumbres, de la mano de “Streets of West Memphis”, otra muestra de la fascinación de Bonney por el submundo del “sueño americano”, de hecho la banda ahora está radicada en Detroit, con músicos de The Dirty Three, 16 Horsepower y The Witches, más un viejo amigo de la casa, con Matthew Smith, de los fabulosos Outrageous Cherry.

Seguramente American Twilight no va a aparecer en los lugares (en los medios) donde están buscando a la cultura rock en los lugares equivocados. Pero este es un firme candidato a disco del año, de este 2013 que no anda corto de oferta. Va a ser difícil destronarlo.





Chequear también:

Townes Van Zandt - Our Mother the Mountain
Crime & the City Solution - Shine
Simon Bonney - Forever



miércoles, 8 de mayo de 2013

La Patrulla Espacial - La Patrulla Espacial

¿Un grupo de rock & roll cuadrado en Buenos Aires? ¿Otro más? ¿Pero que este realmente vale la pena? Si, es así damas y caballeros, este es un disco de rock & roll cuadrado, simple, directo, ganchero y realmente vale la pena. Otro que viene a demostrar que la línea que separa al buen rock del mediocre o del malo (o del horrendo) es en realidad delgada. Muy delgada. Pero también se nota en seguida. Un disco así mal hecho, mal escrito y mal cantado… no podés pasar de dos o tres temas. Este medio que te obliga a escucharlo entero. Como debe ser.

Cuando un grupo saca un disco homónimo, como en este caso suele significar dos cosas; a) se trata del primero, del debut o b) quieren marcar un cambio de rumbo, un nuevo sonido, un mojón en el camino. En La Patrulla Espacial no es tan así la cosa. Nada es tan simple como parece. Es el segundo (también tienen varios EPs) y no marca un gran contraste con el primero, con Todos los Ocasos. No es exactamente lo mismo pero es la misma banda, que ya tenía la personalidad marcada a fuego en su trabajo iniciático.

Parecen decididos a ignorar completamente los últimos treinta años de historia del rock and roll y suenan totalmente perdidos en el tiempo, un tiempo en que Pappo’s Blues era una máquina oxidada de blues podrido, en que Manal le cantaba a la ciudad y al "desnuque" mejor que nadie… pero -otra vez- no es tan así la cosa.  Una escucha atenta revela una banda increíblemente contemporánea y se pueden rastrear influencias más actuales que dejaremos a criterio de quienes se expongan al fuego eléctrico de estos pibes originarios de la Patagonia Argentina, que se pusieron las pilas con la banda en La Plata.

Es música para escuchar en movimiento, manejando, en la moto, en el subte, tiene la velocidad impresa en cada uno de sus surcos. Alguien podría decir que casi cualquier música es para moverse pero cualquiera que escuche los tres o cuatro primeros temas de este disco aprobará esa afirmación de inmediato. También las preocupaciones líricas responden invariablemente a nuestros tiempos, el cinismo, cierto descreimiento, una importante cuota de reviente y búsqueda narcótica, mil noches encima y la vista nublada por una combinación de sustancias.

¿Todavía creés que el rock & roll está muerto?






Chequear también:

Black Rebel Motorcycle Club - Baby 81
Black Mountain - Wilderness Heart
La Patrulla Espacial - Catedral [EP]

miércoles, 1 de mayo de 2013

Entrevista: Seba Rubín




Foto: Ceci Salas
-¿Te acordás cual fue el primer disco que te compraste?
De niño era un gran apropiador. Me quedaba con todo disco o casete de mis padres o primas más grandes que me gustara, empezando por Roberto Carlos, los Beatles o Elvis y siguiendo con atrocidades como ¡Styx! A decir verdad, escuchaba todo lo que llegaba a mis manos, la oferta era limitada y no le hacía asco a casi nada, tenía una avidez de escuchar música y canciones que podía pasar de Queen a Alberto Cortéz en un abrir y cerrar de ojos. Pero, para finalmente contestar tu pregunta, el primer disco que recuerdo haber comprado fue Beatles for Sale. Tendría 8 años, y le pedí a mi mamá que me llevara hasta Devoto Musical (disquería emblema del barrio cuyo sellito decora gran parte de mi colección) y me comprara el casete.

- ¿Y cómo siguió creciendo tu colección?
Esa dinámica de compras musicales maternales se extendió hasta terminada la primaria, después lo mío era ahorrar la plata de los recreos o el colectivo y pasar cada viernes por la tarde a comprar uno o dos vinilos, lo que hubiera, lo que se editara, lo que me recomendaran en la disquería, OMD, Thompson Twins, Spandau Ballet, Police, U2, Echo and the Bunnymen y un longuísimo etcétera. Ahí también aparecieron las primeras revistas y libros de rock, me aprendía los nombres de las bandas y los temas antes de siquiera escucharlos. También conocía bandas y artistas leyendo las contratapas de los discos. Por los Beatles llegué a Chuck Berry y Buddy Holly, por ejemplo. Todo muy trabajoso pero excitante y placentero.

- ¿Tuviste fijaciones / obsesiones con artistas o bandas?

Varias. Miento. Muchas. A los 12 me obsesioné nuevamente con los Beatles y no escuchaba otra cosa. Después fueron Police, U2 y Prince y The Smiths y Talking Heads. Escuchaba cada disco enfermizamente, estudiando cada acorde, cada sonido. Más tarde, ya terminando la adolescencia, fueron Bowie y Elvis Costello. A esa altura ya sabía que quería tocar y cantar y componer y ya los escuchaba con otros oídos, aprendía de ellos. Miento. Aprendo de ellos.

- ¿Qué discos recomendás de compañeros de escena o gente que conocés de tu carrera musical?
Tuve la suerte de girar por España varias veces y por eso, lejos de todo esnobismo, me gustaría recomendar también algunos discos de bandas y artistas maravillosos con quienes compartí escenario. A saber y en ningún orden en particular:
Franny Glass El Podador Primaveral
Xoel López Atlántico
Hernán Martínez y las Estrellas Revolución de Verano
Satélite Kingston Algo tiene que pasar
Excursiones Polares Música Total
Mostruo! Perfecto
Sacoman Bla Bla Bla
Brusa y los Bombones de Murano idem
The Sunday Drivers Tiny Telephone
Lukah Boo Calidad de Vida

¿Escuchás música nueva?
Sí, aunque menos que antes. Tuve momentos de avidez extraordinaria, propios de la edad, y ahora estoy pasando por un momento de retracción igualmente extraordinario y también propio de la edad. Estoy escuchando música nueva para mí, aunque no sea de bandas o artistas nuevos. Descubrí a Tom Zé hace poco y me encanta. Lo mismo con el Soul, no le daba tanta bola antes y ahora me compro cuanto disco se me cruce de Otis Redding o Aretha Franklin. Y estoy redescubriendo a Van Morrison con intensidad. De los grupos nuevos-nuevos, me gustó el primero de The Drums y el de Jake Bugg, pero no soy muy fan de lo electro que está pululando últimamente.


En vivo con Los Subtitulados. Foto: Luciano Alarcón

¿5 para que te acompañen ad eternum?
The Beatles Rubber Soul
Tom Petty Full Moon Fever
Elvis Costello & the Attractions Imperial Bedroom
The Magnetic Fields 69 Love Songs
Teenage Fanclub Bandwagonesque

¿CD, vinilo o MP3?
Los tres. A ver, el vinilo tiene lo ceremonial de sentarse a escuchar música, de fetiche, del arte de tapa de buen tamaño. Hace un par de años que solo compro vinilos, pero no por esnobismo sino porque realmente creo que el CD ya fue en cierta medida, y prefiero comprar un formato bien muerto y no uno moribundo. Pero el CD se escucha increíble, y todavía compro alguna cosita y disfruto mucho de escucharlos, debo tener casi 5 mil CDs en casa porque soy de la generación CD y no reniego de ellos. Y el MP3 es práctico a la hora de testear discos antes de comprarlos o simplemente acceder a muchísimas cosas que de otra forma resultaría imposible. ¡Los tres a la final!

- ¿Tenés un "tesoro escondido" para desempolvar?
Voy a mencionar un disco bastante reciente que para mí es un tesoro total por su falta de pretensión, si se quiere, y su clasicismo pop por el otro, y es el disco homónimo de Ben Kweller, de 2006. Es un disco que jamás borré de mi iPod y que compré en CD en cuanto lo conseguí en un viaje. Todos los temas son impecables, el pibe toca todos los instrumentos y no le sobra ni le falta una nota. Es un disco de tradición McCartniana, y si sos demasiado cool para el pop, ponete las gafapastas, peinate el bigote y enfilá para otro lado. Para mí, ¡es un 10!

- Contanos de alguna colaboración que hayas hecho
Disfruté mucho de todas mis colaboraciones con Satélite Kingston, en sus discos y en el escenario. En su momento, me ayudaron a recuperar el disfrute de tocar y ya llevamos ocho años compartiendo estudios y shows y es una relación artística que aprecio muchísimo. Con Xoel López también disfruto mucho de compartir escenario y además tuve el gusto y honor de hacer unas voces en "Atlántico".


















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