• Steeple es el primer disco propiamente dicho, el anterior era una suerte de compilación de simples.
• La banda está liderada por Jack Sharp, que también toca la guitarra, compone, escribe las letras y canta.
• Salen por el que probablemente sea el mejor sello “moderno”: Jagjaguwar
• El disco apareció a fines del 2010 y fue bien recibido por prensa y público.
Con “Silbury Sands”, el tema que da comienzo al álbum, las intenciones están más que claras; cuatro o cinco ideas bien acomodadas, una buena cantidad de riffs pesados, cambios de ritmo, atmósfera bien setentas y una voz que recuerda a Steve Windwood, a Jack Bruce y un poco a Robert Plant (sin ese histrionismo que a veces puede resultar cansador).
Sigue “Tiny Circle” y… ¡Sorpresa! ¡Flauta dulce! ¿Jethro Tull? Si, claramente.
Un riff complicado, un ritmo sincopado, la flauta que responde... es la banda de Ian Anderson pero sin las
pretensiones de trascendencia que arruinaron algunos de los trabajos de la
banda inglesa. Se ve que a algunos no les importa “quedar bien”. Todos sabemos
que Jethro Tull en particular y el hard-rock progresivo en general es uno de
los géneros más golpeados por cierta prensa tilinga. Bueno, acá hay una
demostración evidente de que se puede dejar afuera lo peor de un subgénero… y
mantener lo mejor también. “Painted Cross” tiene que ver con esos temas de los
Kinks hard-rockeros, esos que Ray Davies le dejaba cantar a su hermanito Dave,
como “Rats” o “Mindless Child of Motherhood”, quitándoles la flema inglesa tan
típica de esos discos como Lola… o Schoolboys in Disgrace.
Este muchacho parece estar completamente obsesionado con los discos de sus padres, eso también lo demuestra en “Morning Born”, que empieza lento y amenazante y desemboca en un festín de riffs y arreglos de guitarra intrincados sin pasarse jamás de la raya. Otro acierto. Acercándose al final está “Castle Keep”, el tema más largo de todo el LP, hipnótico, podría haber estado tranquilamente en Everybody Knows This is Nowhere, de hecho el registro vocal de Sharp tiene mucho que ver con el “quejido de abuela” del Neil Young de los primeros años. Cuando parece que todo se viene abajo aparece una nueva sección, que suena bastante improvisada, en donde, casi sin salirse del acorde inicial, asciende vertiginosamente para después volver al motivo en donde había empezado. Temazo.
Para terminar, dos temas unidos por título (y algo más); “Banks of Sweet Dundee (Partes 1 y 2)”. Acá asoma una raíz celta que no se había mostrado para nada en lo que va de Steeple. Voz doblada para lograr unos “auto-coros” muy simples pero terriblemente eficaces. Los que busquen novedades van a tener que ir a parar a otro lado, esto es rock clásico por donde se lo mire. Sin demasiadas vueltas de tuerca. Pero está tan bien hecho que uno no puede menos que alegrarse porque haya pibes de veintitantos todavía interesados por esta música, casi arqueológica hoy en día.
Este muchacho parece estar completamente obsesionado con los discos de sus padres, eso también lo demuestra en “Morning Born”, que empieza lento y amenazante y desemboca en un festín de riffs y arreglos de guitarra intrincados sin pasarse jamás de la raya. Otro acierto. Acercándose al final está “Castle Keep”, el tema más largo de todo el LP, hipnótico, podría haber estado tranquilamente en Everybody Knows This is Nowhere, de hecho el registro vocal de Sharp tiene mucho que ver con el “quejido de abuela” del Neil Young de los primeros años. Cuando parece que todo se viene abajo aparece una nueva sección, que suena bastante improvisada, en donde, casi sin salirse del acorde inicial, asciende vertiginosamente para después volver al motivo en donde había empezado. Temazo.
Para terminar, dos temas unidos por título (y algo más); “Banks of Sweet Dundee (Partes 1 y 2)”. Acá asoma una raíz celta que no se había mostrado para nada en lo que va de Steeple. Voz doblada para lograr unos “auto-coros” muy simples pero terriblemente eficaces. Los que busquen novedades van a tener que ir a parar a otro lado, esto es rock clásico por donde se lo mire. Sin demasiadas vueltas de tuerca. Pero está tan bien hecho que uno no puede menos que alegrarse porque haya pibes de veintitantos todavía interesados por esta música, casi arqueológica hoy en día.
Wolf People no le va a cambiar la vida a nadie y Steeple mucho menos, pero si te gustan Traffic, Led Zeppelin o Savoy Brown y estás un poco harto de escuchar siempre los mismos discos, seguro que te van a dar una hora (un poco menos) de placer auditivo.
Chequear también:
Pentangle - Basket of Light
Sleepy Sun - Embrace
Wolf People - Tidings
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