Hubo un
momento en que Lee Hazlewood se volvió una referencia ineludible. Fue a
mediados de los noventa. Época de revivals y exhumaciones varias.
Algunas más
merecidas que otras, eso lo damos por descontado. Pero a medida que los
discos
del hombre de Mannford, Oklahoma se volvían más difíciles de conseguir,
crecía la cantidad de músicos que declaraban que habían crecido
escuchándolo. Eran Nick Cave, Beck, los
Sonic Youth y la lista podría seguir un buen rato. Atrás quedaban los roqueros
(y disqueros) que hoy en día peinan canas y que fruncían el ceño al no entender
(o no querer entender) el evidente elemento kistch que nunca falta en muchas de las canciones de Hazlewood.
El tipo
tocó el cielo con las manos con Nancy Sinatra, y claro; Nancy no “cantaba bien”,
el que sí lo hacía era Jon Anderson de Yes. Como va cambiando la percepción que
se tiene de las cosas ¿No?
No vamos a
contar la vida del amigo Lee en estos pocos párrafos porque sería una verdadera
odisea y además seguro que va a estar mejor contado en cualquiera de los miles
de sitios de Internet y revistas pero lo que sí vamos a hacer es hablar un poco
de este trabajo, Poet, Fool or Bum, aparecido originalmente a principios de la década
del setenta, con un Hazlewood de más de cuarenta años, disfrutando del éxito
que había tenido como productor y haciendo lo que se le cantaba con sus discos
solistas que sacaba a través de su sello LH1. El título sería “Poeta, tonto o
mendigo” y de ahí mismo se desprende la primer anécdota divertida. Charles
Shaar Murray, crítico canchero de la revista NME, hizo un
comentario al respecto del disco que constaba de una sola palabra y no dudo en
elegir una de las tres opciones del título: escribió simplemente “mendigo”.
Descalificador y categórico el muchacho.
Pero hoy suena mejor que nunca, escuchen la canción que dá título y no digan
que no podría haber estado en cualquiera de los primeros cuatro de Scott Waker,
producción grandilocuente, excelentes arreglos de cuerdas y vientos… los
Tindersticks harían cualquier cosa por algo cercano a esto. En la letra
Hazlewood da cuenta y saca pecho con su estilo de vida nómade, holgazán y
mujeriego, siempre al borde de la auto parodia: “¿Un poeta? No. ¿Un Tonto?
Espero que no… ¿Un mendigo? No, solo soy yo mismo”. También hay dos
versiones, dejando claro que se trataba de alguien que prestaba mucha atención
a lo que pasaba musicalmente a su alrededor y no tenía prejuicios a la hora de
escuchar a los que lo seguían generacionalmente. Está "Martha", del primer
disco de Tom Waits, que le queda como anillo al dedo y "Come Spend the Morning"
de Leonard Cohen, con esa voz cavernosa que es su marca registrada. También se
encarga de darle de comer al rumor que lo relacionaba sentimentalmente con la
hija de Mr. Sinatra, en la delicadísima "Nancy & Me" y en "The Performer"
se pone del lado del músico talentoso pero sin suerte, ese que se la pasa
recorriendo escenarios de mala muerte sin ver un peso. Bueno, la gran mayoría,
digamos.
Si no
escuchaste ninguno de los discos de Lee Hazlewood, Poet, Fool or Bum
tranquilamente podría a ser la puerta de entrada a un mundo único, uno en que
las leyes de lo que está bien y mal no están del todo definidas, en donde nadie
se toma en serio nada y los desengaños amorosos son excusas perfectas para los
peores/mejores chistes. Bienvenidos.
Chequear también:
Nancy Sinatra - How Does That Grab You?
Lee Hazlewood - Requiem for an Almost Lady
Lee Hazlewood - Cowboy In Sweden
muy buena reseña pocho
ResponderEliminarNo estoy seguro si le pifié con lo de las tapas. La tapa negra y más feíta... es la edición US? O es al vesre?
ResponderEliminarAhí puede aportar Esther eh. OJITO!