lunes, 28 de mayo de 2012

Lee Hazlewood - Poet, Foor or Bum

Hubo un momento en que Lee Hazlewood se volvió una referencia ineludible. Fue a mediados de los noventa. Época de revivals y exhumaciones varias. Algunas más merecidas que otras, eso lo damos por descontado. Pero a medida que los discos del hombre de Mannford, Oklahoma se volvían más difíciles de conseguir, crecía la cantidad de músicos que declaraban que habían crecido escuchándolo. Eran Nick Cave, Beck, los Sonic Youth y la lista podría seguir un buen rato. Atrás quedaban los roqueros (y disqueros) que hoy en día peinan canas y que fruncían el ceño al no entender (o no querer entender) el evidente elemento kistch que nunca falta en muchas de las canciones de Hazlewood.

El tipo tocó el cielo con las manos con Nancy Sinatra, y claro; Nancy no “cantaba bien”, el que sí lo hacía era Jon Anderson de Yes. Como va cambiando la percepción que se tiene de las cosas ¿No?

No vamos a contar la vida del amigo Lee en estos pocos párrafos porque sería una verdadera odisea y además seguro que va a estar mejor contado en cualquiera de los miles de sitios de Internet y revistas pero lo que sí vamos a hacer es hablar un poco de este trabajo, Poet, Fool or Bum, aparecido originalmente a principios de la década del setenta, con un Hazlewood de más de cuarenta años, disfrutando del éxito que había tenido como productor y haciendo lo que se le cantaba con sus discos solistas que sacaba a través de su sello LH1. El título sería “Poeta, tonto o mendigo” y de ahí mismo se desprende la primer anécdota divertida. Charles Shaar Murray, crítico canchero de la revista NME, hizo un comentario al respecto del disco que constaba de una sola palabra y no dudo en elegir una de las tres opciones del título: escribió simplemente “mendigo”. Descalificador y categórico el muchacho.

Pero hoy suena mejor que nunca, escuchen la canción que dá título y no digan que no podría haber estado en cualquiera de los primeros cuatro de Scott Waker, producción grandilocuente, excelentes arreglos de cuerdas y vientos… los Tindersticks harían cualquier cosa por algo cercano a esto. En la letra Hazlewood da cuenta y saca pecho con su estilo de vida nómade, holgazán y mujeriego, siempre al borde de la auto parodia: “¿Un poeta? No. ¿Un Tonto? Espero que no… ¿Un mendigo? No, solo soy yo mismo”. También hay dos versiones, dejando claro que se trataba de alguien que prestaba mucha atención a lo que pasaba musicalmente a su alrededor y no tenía prejuicios a la hora de escuchar a los que lo seguían generacionalmente. Está "Martha", del primer disco de Tom Waits, que le queda como anillo al dedo y "Come Spend the Morning" de Leonard Cohen, con esa voz cavernosa que es su marca registrada. También se encarga de darle de comer al rumor que lo relacionaba sentimentalmente con la hija de Mr. Sinatra, en la delicadísima "Nancy & Me" y en "The Performer" se pone del lado del músico talentoso pero sin suerte, ese que se la pasa recorriendo escenarios de mala muerte sin ver un peso. Bueno, la gran mayoría, digamos.

Si no escuchaste ninguno de los discos de Lee Hazlewood, Poet, Fool or Bum tranquilamente podría a ser la puerta de entrada a un mundo único, uno en que las leyes de lo que está bien y mal no están del todo definidas, en donde nadie se toma en serio nada y los desengaños amorosos son excusas perfectas para los peores/mejores chistes. Bienvenidos.





Chequear también:
Nancy Sinatra - How Does That Grab You?
Lee Hazlewood - Requiem for an Almost Lady
Lee Hazlewood - Cowboy In Sweden

domingo, 20 de mayo de 2012

Entrevista: Steve Kilbey


Steve Kilbey
es el letrista y compositor principal de The Church desde hace más de treinta años. Con la magnífica banda australiana han sacado una cantidad y variedad de discos digna de asombro, como Of Skins and Heart, Heyday, Gold Afternoon Fix o el disco de versiones A Box of Birds. También tiene discos como solista y una verdadera infinidad de colaboraciones, entre ellas Jack Frost, la banda que armó con el líder de los Go-Betweens, Grant McLennan.

¿Te acordás cual fue el primer disco que compraste?
El primer disco que compré fué de una banda australiana llamada The Easybeats. El disco era It's 2 Easy. Corría el año 1965 y yo tenía diez años.

¿Cómo fue que siguió creciendo tu colección?
En aquella época mi papá me prestaba plata para comprar discos. Durante un tiempo casi todo lo que compraba eran singles. Cuando tuve mi primer trabajo, a los dieciocho años, me gastaba toda la plata que ganaba en discos.

¿Alguna vez tuviste una fijación obsesiva con alguna banda o solista?

Primero tuve una fijación con Marc Bolan y después me pasó lo mismo con David Bowie.

¿Qué discos recomendarías de “compañeros de escena”?.
En este momento, mi banda australiana favorita son los Underground Lovers.

¿Escuchás música nueva?
La verdad es que en este momento no escucho demasiada música nueva. Simplemente no escucho cosas que me gusten. La gran mayoría suena demasiado amateur para mi gusto.
 

¿CD, vinilo o MP3?
¡Vinilo! Si está en buen estado y no está rayado.

Esta es LA pregunta: ¿Qué cinco discos salvarías de un incendio?
- David Bowie: Diamond Dogs
- Tyrannosaurus Rex: T. Rex
- Bob Dylan: Blood On the Tracks
- Big Star: Third/Sister Lovers
- Lou Reed: Berlin













jueves, 17 de mayo de 2012

5 Canciones 5: The Collectors, Rod Stewart, Gun Club, Brian Jonestown Massacre y Mono

Howard Christman's Older
The Collectors
¿Qué pasa cuando un hippie se toma un ácido y termina pegando mal? ¡Los Collectors! Exponentes (de los mejorcitos) del lado oscuro del Verano del Amor. En realidad el plato fuerte de este disco es el tema final, de veinte minutos, pero es acá en donde demuestran que también son muy buenos haciendo canciones. Es la historia de un alquimista enamorado pero la cosa acá es la música y la impresonante cantidad de ideas puestas en apenas cinco minutos.
Aparece originalmente en: The Collectors (1968)

Only a Hobo
Rod Stewart
Hoy parece imposible creerlo pero hubo un tiempo que fue hermoso en el que Rod todavía no se había pasado al lado oscuro de la fuerza. Era la época en que convivía con los Faces y sacaba a la vez sus discos como solista. Elegimos una versión de Dylan porque es una de las más lindas que se han hecho (y eso que hay billones) pero elijan cualquiera de Gasoline..., de Every Picture... o de Never a Dull Moment para perdonarle todos los pecados al vejete.
Aparece originalmente en: Gasoline Alley (1973)

The Breaking Hands
The Gun Club
¿El mismo Jeffrey Lee Pierce de Fire of Love y Las Vegas Story? ¿El mismo chillón tratando de sonar como los Cocteau Twins? Si. Y con grandes resultados, sin perder identidad. Hasta se dan el lujo de llamarlo a Robin Guthrie para la producción de este disco, después de un parate de casi cinco años. Un buen ejemplo de cambiar para mejor. Pero ojo que no todo es texturas y música etérea en Mother Juno. Hay rock and roll de ese que tanto nos gusta. En abundante dosis.
Aparece
originalmente en: Mother Juno (1987)

When Jokers Attack
The Brian Jonestown Massacre
Gran riff en una de las canciones que ya podríamos ir considerando como una especie de clásico-moderno de la banda liderada por Anton Newcombe. En el librito dice algo que explica todo: "Los Dandy Warhols solían ser lo más. ¿De acuerdo? Ahora nosotros lo somos. ¡Unite!". ¡Qué difícil no hacerles caso! De paso, si todavía no vieron la película DiG... todavía están a tiempo.
Aparece or
iginalmente en: ...And This Is Our Music (2003)

Enceguecer
Mono
Estos pibes son buenísmos. De Villa Luro hasta el mundo. Por ahora sólo tienen este EP debut (cuatro temas) que reparten de forma gratuita a quien quiera oir. Tocan muy bien, son buenos para los arreglos, cantan y componen mucho mejor que el promedio. Como si todo eso fuera poco, tienen un cóctel de influencias bastante grande y por eso terminan sacando un sonido propio, difícil de comparar. En "Enceguecer" suenan al primer Echo & the Bunnymen, Las Pelotas, Bowie... Para ir a chequear en vivo. Sin dudas.
Aparece originalmente en: Mono [EP] (2011)



miércoles, 9 de mayo de 2012

Nada Surf - The Stars Are Indifferent to Astronomy

¿Por qué será que uno siempre necesita una comparación a la hora de escuchar una banda? Si no es una comparación es un parámetro, un nombre tirado un poco al azar con diferente medida de acierto. Debe ser que no nos gusta que nos tomen por sorpresa. O si se parece a algo que ya sabemos que nos va a gustar nos predisponemos de otra manera para que nos convenza, para que “entre” más fácil.

¿Y qué hacen los Nada Surf? Simple: canciones. Canciones en el sentido estricto de la palabra; introducción, estrofa, estribillo, estrofa, estribillo, puente, solo, estribillo final. Con alguna que otra variante dentro del formato pero de eso se trata básicamente. Canciones. Algunas excelentes, otras brillantes, otras simplemente buenas pero siempre aceptables, decentes.

¿Y a que se parecen? Beatles, Big Star, Fountains of Wayne… el espectro “celestial” del podio cancionero se podría decir. Tienen un cantante bueno, hacen unos coros bien prolijitos. Acá no hay mugre, nunca. Quienes busquen bestialidad roquera, excesos o historias fabulosas del tipo extra-musical van a tener que buscar por otro lado porque lo de Nada Surf no tiene nada que ver con eso.


Vienen tocando hace más de diez años, empezaron bien arriba, con un disco producido por Rick Ocasek de The Cars, con un super hit irónico que fue "I'm Popular" y desde entonces han venido haciendo discos parejos, sólidos de principio a fin. No inventaron nada, eso es cierto pero… ¿Para qué arreglar algo que no está roto? Incluso el anterior a este había sido un disco de versiones de esos que muestran claramente de donde vienen. Había versiones de Depeche Mode, de Kate Bush, de los Moody Blues y de perfectos desconocidos y/o olvidados como Bill Fox y Dwight Twilley. Uno disco de covers que tiene gusto a declaración de principios.
¿Y qué tal este? El disco nuevo se llama The Stars Are Indifferent to Astronomy que vendría a ser “las estrellas son indiferentes a la astronomía” y como título define bastante bien como viene la mano a nivel lírico en Nada Surf. Musicalmente este es un poco más roqueros que los discos anteriores, un poco más guitarrero que Let Go o incluso The Weight Is a Gift, pero no crean que esto es Stooges porque nada que ver. Acá las guitarras son bien cristalinas y lo mismo sucede con las armonías. Lo más parecido a esos temas al borde de perder el control es el primer tema del disco, "Clear Eye Clouded Mind", bien ramonero y rápido. Están los arpegios deliciosos de "Jules and Jim" o el ritmo insistente de "Teenage Dreams" (“A veces hago las preguntas equivocadas pero consigo las respuestas adecuadas, nunca es tarde para los sueños adolescentes”).

En fin, si estás buscando algo que te sacuda las estructuras y que te cambie la vida, probablemente Nada Surf no sea el remedio que te hace falta. Pero si estás buscando un buen puñado de canciones hermosas que te sirvan para contrarrestar el aluvión de canciones horrendas y estrellas inventadas que dominan los medios oficiales, ahí sí. Dale una chance a Nada Surf.




Chequear también:
Chris Bell - I Am the Cosmos
The Posies - Amazing Disgrace
Nada Surf - Lucky

jueves, 3 de mayo de 2012

Kaleidoscope [US] - A Beacon from Mars

Una miradita rápida a los créditos siempre ayuda a tener un pantallazo de lo que vamos a encontrar a la hora de poner “play”, bajar la púa o hacer click con el ratón. Además de las guitarras habituales encontramos la siguiente lista de instrumentos: órgano, harmonio, dobro, violín, arpa, mandolina, timpani, gong y clavicémbalo. Además de los más frecuentes como piano o armónica, por supuesto. Es que el principal “argumento de venta” de los Kaleidoscope californianos (porque hay otros ingleses y encima contemporáneos) es ese; la banda está llena de multi-instrumentistas y los géneros que tocan son unos cuantos también. Los puristas no teman; es una banda de rock, con todas las de la ley.

A Beacon from Mars
es el segundo disco de estudio, el que le sigue inmediatamente a Side Trips, uno de los grandes debuts olvidados del rock en general y de la psicodelia en particular. Además de la música de la Mesopotamia asiática, de los ritmos africanos y de las excursiones fugaces por la música celta, lo de Kaleidoscope, en realidad, viene por el lado del folk. Es, a la hora de los bifes, el tamiz por el que pasan todos los estilos que terminan abordando. Dylan dice presente, como casi siempre, los Byrds otro poco, Hank Williams podría ser, pero sí, son increíblemente eclécticos pero tampoco se crean que esto es algo imposible de escuchar, parten de una base que todos conocemos de memoria.
A Beacon… está estructurado de una manera bien definida; son ocho canciones, a priori podría parecer poco, pero al final de cada uno de los lados (en el LP original, claro) están los verdaderos motores del disco, en donde le dan rienda suelta a sus indulgencias, se permiten mostrar lo que saben y de paso confirmar que se puede ser ambicioso y tocar bien y no ser un bodrio intragable. Al final del lado “A” está "Taxim" y es… ¿Cómo decirlo? Mientras que la psicodelia mayormente no hizo mucho más que mojar el dedito gordo en la inmensa pileta de la música hindú (si, si, gracias Harrison), los Kaleidoscope se zambullen de cabeza y hacen malabares sin red. Son casi doce minutos de la música más hipnótica que se pueda imaginar en manos de una banda occidental. Supuestamente grabado en vivo y a una sola toma, con el correspondiente tufillo a pachuli a la orden del día.
Después los tienen haciendo ragtime con total soltura en "Louisiana Man" o tocando blues rock con unas guitarras con una distorsión bien podrida, bien de la época en "You Don't Love Me", sonando más pesados -y seguros- que Cream o cualquier grupo más famoso de fines de los sesenta.
En realidad todo termina pareciendo una suerte de aperitivo para lo que se viene al final, el otro tema épico que se llama casi como el disco; "Beacon from Mars", algo así como “un faro desde Marte”. Y el título es perfecto para describir la música (y el estado de ánimo) de esta última composición. Ni más ni menos que quince minutos de música intergaláctica, lisérgica, improvisada (pero bien) y cuanto adjetivo se les venga a la mente. Son pocos los que pueden salir bien parados de semejante empresa. Los Kaleidoscope entran en el selecto grupo. Seguro.


Como pasa muchas veces, algo que para muchos es una gran virtud para otros es una pesada carga y la misma esquizofrenia musical que hoy nos hace sacarnos el sombrero fue la causante de la falta de éxito -a gran escala- de estos californianos somnolientos, para ponerlo simple; no sabían cómo venderlos.
Pero cuidado, así y todo hicieron dos discos más en un nivel similar y otros menos valorados, estos últimos casi sin integrantes originales. Kaleidoscope, una banda que sí que le hace honor al nombre.






Chequear también:

Kaleidoscope [US] - Pulsating Dream: The Epic Recordings (incluye los primeros cuatro LPs + simples)
Ry Cooder - Ry Cooder
The Nitty Gritty Dirt Band - Ricochet
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