jueves, 29 de marzo de 2012

Pixies - Bossanova

Hay una buena cantidad de lugares comunes que andan dando vueltas por ahi y que tienen que ver con los Pixies. Como toda “banda grande”, los Pixies no escapan a las ideas preconcebidas, pre-digeridas, de esas que todos repetimos como nenes de jardín de infantes. Que sin ellos no hubiera existido Nirvana, que son los padres de un género, que fueron los que inventaron el rock de los noventa en adelante y un largo etcétera. Puede ser, algo de eso hay. Lo que no suele decirse tan seguido es que, en los pocos años en que estuvieron actividad, había una gran cantidad de bandas parecidas, empuñando guitarras en lugar de sintetizadores y haciendo gala de las mismas influencias. Pero claro, los Pixies eran los que tenían las mejores canciones. De eso se trata casi siempre.

Otro mito a derribar es que Bossanova no es tan bueno como los dos primeros o Come On Pilgrim, el EP debut. Están locos. Este disco es genial. De punta a punta. Como para ir sentándose a la mesa tiene la introducción más canchera que podemos llegar a escuchar: "Cecilia Ann" es uno de esos temas instrumentales que sí valen la pena, a medio camino entre Morricone y The Clash, a pura atmósfera. Consejo para bandas noveles: si arrancás tu show con esto te ganás al público de entrada nomás.
En seguida viene una oleada de guitarras y chillidos como para que nadie se olvide que esto que estamos escuchando no es para la radio AM, no es Phill Collins, esto nos va a poner incómodos también. ¡Ah! Un detalle no menor; el tema se llama "Rock Music". Los Pixies se encargaban de esparcir notas chiquitas que terminaban sonando como grandes manifiestos (recordar el grito de “es educativo” en Trompe Le Monde) quien sabe con qué nivel de intencionalidad. "Velouria"… ¡Qué temazo! Tiene todo; gran melodía, tremendo estribillo, letra enigmática, no se sabe si habla de amor o de adoración religiosa/voodoo… perfecto, es perfecto. Vale agregar que este disco suena diez puntos y ahí acudimos al librito para cierta data prescindible: produce Gil Norton y está grabado en Los Angeles. ¡Encima después viene "Allison"! Bueno, si no caíste rendido a esta altura lo tuyo viene por otro lado, claramente. Sí, hay cuatro título con nombres de chicas, una novedad con respecto a los discos anteriores. Tampoco falta en Bossanova el viejo truquito que es marca patentada de los Pixies, el recurso de la dinámica estrofa suave / estribillo explosivo, está en dos de los mejores temas del disco; en "Dig for Fire" y en el increíble "Hang Wire". Pero eso no es todo amigos. A los que tienen paciencia y escuchan los discos como debe ser (enteros) Black Francis y compañía les tiene guardadas dos sorpresas. Una viene de la mano de "Stormy Weather" el mejor cierre de disco de todos los tiempos que en realidad no es tal aunque lo parece. “Es momento de tiempos tormentosos” repite como un mantra hipnótico para dar paso a una de las mejores canciones de la década: "Havalina". Para dejar bien en claro que habían “hecho los deberes” y habían estudiado Pet Sounds y el rock clásico con la paciencia que hace falta.

Después vendría Trompe Le Monde, para poner broche de oro a una etapa corta pero mágica y el inminente éxodo; Kim Deal forma The Breeders y Frank Black da vuelta su nombre para empezar como solista en una carrera que ya lleva por lo menos diez grandes discos. Es tan prolífico que cuesta seguirlo. Pero vale la pena.





Chequear también:

Pixies - Surfer Rosa
The Breeders - Pod
Frank Black and the Catholics - Devil's Workshop

domingo, 25 de marzo de 2012

Entrevista: Charly Crónico


Charly toca rock desde que pudo empuñar el mastil de una guitarra, actualmente toca la de seis cuerdas en tres bandas: en Los Crónicos (donde también canta), en Los Llanos y en Enero es tan Cruel.


¿Te acordás cual fue el primer disco que compraste?
Si mal no recuerdo fue Loco Live de Ramones.

¿Cómo fue que siguió creciendo tu colección?
Durante mi adolescencia la curiosidad y ciertas amistades me llevaron a girar en torno a bandas “alternativas”; Sonic Youth, Mudhoney… o sea; si de repente estaba de moda Nirvana, buscaba lo que escuchaban ellos o con los que tocaban con ellos, lo que podia conseguir lo compraba en el Parque Rivadavia. Después vino el vinilo, pero solo para usar el Winco que había en lo de mi abuelo. Lo primero que encontré fue un vinilo doble de Black Sabbath, We Sold Our Soul for Rock and Roll y ahí me cambió un poco todo el panorama.

¿Alguna vez tuviste una fijación obsesiva con alguna banda o solista?

¡Si! Me sigue pasando. Si me gusta mucho una banda, enseguida me fijo si hay algo del cantante o del violero! (risas) es metódico… Me paso con Paul Westerberg de los Replacements, Robert Pollard de Guided by Voices. Nick Drake fue otro que me volo la cabeza cuando lo descubrí. Con bandas me paso específicamente con Manic Street Preachers, por su manera de componer y por como evolucionaron… ¡Todo bueno!

¿Qué discos recomendarías de “compañeros de escena”?
Conozco pocas bandas “nuevas” y digamos que las que me encantan están hace mas de 10 años tocando. Disfruto mucho la música de Satan Dealers que actualmente están terminando un disco nuevo. Plein es una banda nueva de pop que me gusta también, recomendada. El ultimo disco de Utopians está muy bueno. ¡Además todas tienen un vivo tremendo!

¿Escuchás música nueva?

Poca musica nueva. Hace poco un amigo me hizo escuchar la banda que toco con Roky Erickson… se llaman The Black Angels, me encantó… ¡Rock psicodélico a full!

¿CD, vinilo o MP3?
Siempre compré CDs. El MP3s es un medio para conocer bandas o pasarle a alguien algo rápido… no sé… suena para el culo. El vinilo es lo mejor. Lo ubico en primer lugar. De a poco voy sumando más a mi humilde colección.

Esta jamás falta: ¿Qué cinco discos recordarás siempre?
Everything Must Go de los Manic Street Preachers, Under the Bushes Under the Stars de Guided By Voices, Come On Die Young de Mogwai, #1 Record de Big Star y también Zuma de Neil Young.



domingo, 18 de marzo de 2012

of Montreal - Aldhils Arboretum

Esta es una de esas bandas que tienen casi tantos motivos para odiarlos como amarlos. De alguna manera ellos parecen totalmente conscientes de eso, una especie de “¿Acaso no es así siempre?” que se trasluce en las canciones, en las presentaciones en vivo y hasta en el arte de tapa ultra barroco de los discos de estudio. Pareciera que todo lo que hacen está calculado fríamente para filtrar a los prejuiciosos. Buena idea.

Ellos forman parte del llamado Elephant 6, un colectivo de artistas con mucho en común que incluye a luminarias del rock psicodélico moderno y juguetón como Apples in Stereo, Olivia Tremor Control, Elf Power y hasta a los geniales Neutral Milk Hotel. Todos esos grupos forman parte de una escena idiosincrática con varias similitudes y unos cuantos puntos de distanciamiento.

Lo de of Montreal parece venir por el lado de ese pop embriagador y retorcido de grupos como The Millenium o Sagittarius, esos grupos que construyen armonías vocales extrañas como si acabaran de aspirar helio, con esas voces finitas que son todo un desafío, tanto para los músicos como para los oyentes. Es una relectura de la psicodelia bien aniñada, caprichosa, a lo Lewis Carroll, muy lograda y totalmente personal. Aldhils Arboretum es el quinto disco de estudio de la banda liderada por Kevin Barnes y es el primer disco no conceptual, algo así como el primero formado por el acumulamiento de canciones, una colección de simples, si se quiere.

Algo que destaca a primera escucha es la manera de componer; las canciones tienen estructuras raras, casi nunca van a parar a donde el oído está acostumbrado, usan acordes diferentes, la voz de Barnes casi siempre está acompañada por coros y resuelven los estribillos de un modo no convencional la mayoría de las veces. Digamos que no es algo que “entra a la primera”, eso seguro. Escuchen por ejemplo "A Question for Emily Foreman" con esa línea de bajo completamente chiflada, como frena y cambia de ritmo, repite el verso y el estribillo… bueno, el estribillo va a parar a cualquier lado. Primero parece un tema de Tomorrow o del Pink Floyd de Barrett, pero los tipos tienen bien claro que lo de ellos no es la repetición de esquemas, todo lo contrario; se las arreglan para darle una vuelta de tuerca a prácticamente todo lo que hacen. "Kissing in the Grass" podría haber sido música incidental de Yellow Submarine (la película, claro). ¿Es un oboe eso que dibuja la melodía al principio? Ideas, ideas y más ideas, eso es lo que se escucha en este disco, ideas por todos lados, a veces desordenadamente pero siempre de manera interesante.

La banda sigue hoy en pié, con cambio de sello incluido, siempre procurando hacer del disco un objeto único, jugándose enteros para destronar al reinado de la destrucción total del LP tal y como lo conocemos. Los tipos hacen discos y quieren que se los consuma como se debe. Nadie les va a decir que no se ponen metas loables.





Chequear también:

The Increible String Band - Wee Tam & the Big Huge
Robyn Hitckcock - Invisible Hitchcock
of Montreal - Hissing Fauna, Are You the Destroyer?

lunes, 12 de marzo de 2012

The West Coast Pop Art Experimental Band - Part One

Una historia curiosa la de West Coast Pop Art Experimental Band. Es uno de esos casos raros en que las circunstancias biográficas le juegan tanto a favor como en contra. El líder, un tal Bob Markley, era hijo de una familia millonaria y aparentemente tenía el grupo como excusa para corretear pibitas, incluso algunas en edad “peligrosa” y no le interesaba demasiado salir de gira y promover la banda. A favor porque el tipo intentaba bajar a sus canciones su peligrosa obsesión, a veces de manera velada y otras no tanto, mostrando una especie de costado oscuro del llamado “verano del amor” y convirtiendo a los discos en especímenes únicos. En contra porque a nadie le gustan estas temáticas ríspidas y más de uno le da vuelta la cara en seguida y es entendible. Es muy difícil separar la obra del artista.

Part One
es generalmente considerado el primer disco pero no es así, el primero salió un año antes para un sello chico y demás está decir que pasó casi completamente desapercibido, por eso mismo resulta difícil entender cómo es que este salió por el famosísimo sello de Sinatra, nada menos que Reprise.
Además es el primero también de una trilogía tan polémica como interesante.
Vamos directo a las canciones. Empieza con "Shifting Sands", lo más parecido a un hit que tuvieron, este tema alterna para gran efecto acordes mayores con menores, demostrando que sabían como grabar y producir. El segundo tema se llama “I Won't Hurt You”, o sea “No te voy a herir” y ya podemos empezar a tejer asociaciones que desearíamos no haber hecho. Acá también está el cover de Zappa, rarísimo, este grupo medio folkie, byrdesco, haciendo "Help, I’m a Rock", originalmente aparecido en Freak Out!, en una versión prácticamente igual. Como suele ser, lo que para muchos puede ser un defecto es en realidad el mayor atractivo de la West Coast… Ese balance entre experimentación y clasicismo, una cancioncita hermosa de tres acordes por un lado y por otro… ¡"Help, I'm a Rock"!
En la segunda mitad está la posta; empieza con otro tema propio que es una delicia, se llama "What a Transparent Day" y está a la altura de cualquiera de las grandes canciones de los Grass Roots, con sus guitarras arpegiadas, el solo de teclado, el puente. Temazo por donde se lo mire. También está "Leiyla" bien al estilo Bo Diddley. Otro gran compositor, de quien prácticamente todos han hecho versiones y que todavía sigue injustamente ignorado, también está representado en Part One, es el gran Phillip Gary Schllein, más conocido como P.F. Sloan y sería algo así como el Donovan yanqui. De él hacen "Here's Where You Belong" y es quizás la mejor canción del disco.

Después de este trabajo vendría, casi en seguida, el Vol. 2 que también se llama Breaking Through y un poco más adelante el excelente A Child's Guide to Good & Evil en donde las cosas se empezaban a poner opacas sobre todo a nivel lírico pero la música seguía siendo de primer nivel. Después viene Where's My Daddy? y ahí ya el asunto se pone fiero. Después Markley terminaría medio loco y con problemas legales. Lo dejamos para alguna serie yanqui de esas que tanto abundan.





Chequear también:

The West Coast Pop Art Experimental Band - Vol. 3, A Child's Guide to Good & Evil
The Strawberry Alarm Clock - Wake Up... It's Tomorrow
Bubble Puppy - A Gathering of Promises

jueves, 8 de marzo de 2012

5 Canciones 5: Golden Dawn, Paladin, Tom Verlaine, Eels y The Green Pajamas


My Time
The Golden Dawn
La etiqueta de "hermanos menores de los 13th Floor Elevators" les queda chica a los Golden Dawn. Es injusta pero tiene asidero: George Kinney había tocado con Roky Erickson cuando eran adolescentes, eran amigos y los dos grupos eran editados por el sello texano International Artists. Acá hay un riff de guitarra bien garagero y un estribillo que explota a viva voz cuando tiene que hacerlo. La letra tiene que ver con la iluminación espiritual a través de drogas psicodélicas. Atención con el solo a puro fuzz. Temazo.
Aparece originalmente en: Power Plant (1968)


Watching the World Pass By
Paladin
Mirando el mundo pasar. Al final de este disco aparece esta perlita de casi diez minutos de duración. Épico, por supuesto. Hay que llenar diez minutos con sustancia y los Paladin lo consiguen redondeando una especie de resumen de todo lo que habíamos escuchado en Charge! Empieza melancólico y despacito y después va a parar a una especie de hard-rock alla McCartney con toques soul. Vuelve la parte lenta del principio y después va a un country bien Brinsley Schwarz, bien inglés. De yapa la portada es de Roger Dean.
Aparece originalmente en: Charge! (1973)


A Town Called Walker
Tom Verlaine
¡Qué maestro Verlaine! Cuando está inspirado (es un haragán confeso) vuela y vuela altísimo. Este tema del brillante Flash Light tranquilamente podría estar en cualquiera de los tres discos de Television... si, si, en Marquee Moon también. Empieza con unos redobles con un sonido bien de la época pero la canción es atemporal, hasta emotiva se podría decir. Y los arreglos y los solos de guitarra son geniales.
Aparece originalmente en: Flash Light (1987)


It's a Motherfucker
Eels
Primero el título. ¿Cuantas canciones "entran" por el título? Acá uno espera un sacudón eléctrico tipo Motörhead, por lo menos. Pero no, claro, esto es Eels y si ya conocés a Mark Everett sabés que eso no va a pasar, todo lo contrario. Es una canción sobre extrañar a alguien, pero extrañar en serio, hasta el punto de volverse loco y de sentir ese dolor tan feo en el pecho. Con piano, cuerdas y voz como únicos instrumentos, es palo y a la bolsa; en dos minutos dijo todo lo que tenía que decir. ¡Y cómo!
Aparece originalmente en: Daisies of the Galaxy (2000)


In the Woods
The Green Pajamas
Que impresionante. Los Green Pajamas nos siguen entregando discos repletos de joyas del mejor pop psicodélico en el más injusto anonimato. El que tiene paciencia y llega hasta el final de Box of Secrets sería premiado con esta maravilla, este monumento al buen gusto y la humildad hecho canción. Clima enrarecido y siniestro para contar una historia de esas que asustan a los nenes cuando son chiquitos. La música no podría ser más adecuada.
Aparece originalmente en: Box of Secrets: Northern Season 2 (2007)


domingo, 4 de marzo de 2012

The Jayhawks - Mockingbird Time

Con la apabullante cantidad de reuniones de grupos en estos últimos años cada vez se hace más difícil separar la paja del trigo. Distinguir cuales están hechas para aportar algo y cuales para pagar las cuentas es todo un tema. Ningún problema con quienes necesitan pagar la ortodoncia de la nena o las expensas de la mansión, hay formas mucho peores de ganarse la vida que haciendo música pero lo menos que se puede pedir de una reunión con cierto nivel de decencia es un disco de canciones nuevas.

Y eso es lo que nos han entregado los Jayhawks con Mockingbird Time, más concretamente, el regreso de sus dos compositores más importantes y miembros fundadores, Gary Louris y Mark Olson, después de más de quince años sin grabar juntos. Sin grabar juntos bajo el nombre The Jayhawks en realidad porque desde Tomorrow the Green Grass que los dos nombres no aparecían juntos ahí, en los créditos.


¿Y qué pasa con Mockingbird Time? Mucho, por suerte. Lo escuchás una sola vez y decís “está bien, zafa, cumple”. Lo escuchás dos veces y ya está, ya entendiste todo. Todos sabemos que casi cualquier disco que uno escucha unas cuantas veces termina “entrando”, tomando sentido, pero este… ¡A la segunda! Si, así es. Cualquiera que conozca a los Jayhawks sabe cuáles son las principales virtudes; las armonías doradas, una melancolía embriagadora y un “respeto irreverente” por la canción tradicional. A ver si se puede explicar esto último. Mientras que los Jayhawks salen del molde BeatlesBig StarNeil Young, sus canciones siempre van a parar a algún lugar inesperado, siempre se las arreglan para no pecar de obvios, para no resolver de la manera esperable. Y sí, todos esos elementos están presentes en este disco. Todas las canciones cumplen y encima tiene al menos cinco o seis temazos. ¿Alcanza?

"Closer to Your Side" parece cualquiera de los temas de Hollywood Town Hall pero en seguida muestra una vuelta de tuerca, con unos arreglos de cuerdas muy a tono. "She Walks in so Many Ways" también empieza como una típica canción Jayhwaks, pero cuando llega el puente se empieza a elevar, se demora en “mostrar” el estribillo y ahí está el atractivo, si la pasaran en cualquier radio sería un hit inmediato. "High Water Blues" es quizás el de nervio más roquero de todo el disco y escuchar como se va desarrollando y por los diferentes momentos por los que pasa sin esbozar una sonrisa y pensar “volvieron” es casi imposible. Atención a la zapadita psicodélica que tiene por ahí perdida en el medio y la breve cita a Who's Next. Bueno, como podía esperarse, "Mockingbird Time" no sólo dá título al LP, también es una de las cimas emotivas con la voz líder que por momentos parece quebrarse. “Hay tanto color del cielo en tus ojos, para esos momentos en que nos encontramos a nosotros mismos estando en soledad”. "Black-Eyed Susan" es el tema gitano del disco, parece salido de Desire de Dylan, con el violin alla Scarlett Riviera incluído.

A pesar de que nunca tuvieron un hit “en serio” los Jayhwaks son una banda influyente, hicieron un estilo a contramano de lo que estaba de moda en su momento y tienen por lo visto una base de fanáticos que estaban esperando ansiosos este disco. A la mayoría seguramente le importe muy poco Mockingbird Time, si es que acaso se enteran. Allá ellos.




Chequear también:
Tim Hardin - Painted Head
Uncle Tupelo - No Depression
The Jayhawks - Smile
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