En la
década de los regresos eternos algunos salen mejor parados que otros. Pero lo
de Madness no entraría exactamente dentro de esa categoría porque, por empezar,
nunca se fueron. O no del todo. Tuvieron, como cualquier banda que tiene
treinta años de carrera, cambios de formación, varios años sin sacar discos,
haciendo algunos más bien olvidables y eso era más o menos lo que había pasado.
Muchos nos habíamos olvidado de ellos, simplemente. Pero los muchachos se
desperezaron, se empezaron a despertar de a poco y en el 2009 habían hecho The
Liberty of Norton Folgate, un gran disco que pasó relativamente desapercibido,
salvo para los fans acérrimos, esos que se compran cualquier cosa que salga con
el nombre de su banda favorita en la tapa.
Y ahora este, Oui Oui, Si Si, Ja Ja, Da Da, otro que está cómodamente a la altura de los clásicos, que no se sonrojaría en la comparación con Absolutely Madness o Seven. Pero no todo es nostalgia, por suerte. Madness tiene una identidad muy fuerte y eso se mantiene pero también hacen cosas (ciertos arreglos, la forma de componer) que tienen que ver con la experiencia de los años, la técnica y el oficio. Todo eso aplicado a la orfebrería pop, la marca registrada de la casa. Pop. La palabra más bastardeada de todos los tiempos. Si alguien te pregunta no te olvides… esto es pop, así de simple.
Y ahora este, Oui Oui, Si Si, Ja Ja, Da Da, otro que está cómodamente a la altura de los clásicos, que no se sonrojaría en la comparación con Absolutely Madness o Seven. Pero no todo es nostalgia, por suerte. Madness tiene una identidad muy fuerte y eso se mantiene pero también hacen cosas (ciertos arreglos, la forma de componer) que tienen que ver con la experiencia de los años, la técnica y el oficio. Todo eso aplicado a la orfebrería pop, la marca registrada de la casa. Pop. La palabra más bastardeada de todos los tiempos. Si alguien te pregunta no te olvides… esto es pop, así de simple.
¿Querés
bailar? Ahí tenés un tema medio disco super elegante y ganchero en “Never Knew
My Name”. Un reggae bien fumón, pero con una vuelta de tuerca interesantísima
de la mano de “How Can I Tell You”, “la comunicación es una habilidad que tenés
que adquirir, te va a ayudar en tu vida” dice apenas empieza. Bien, gracias. Un
temazo bien mejicano en “La Luna”, de esos que los Caléxico parecen haber
abandonado, funciona perfecto y suena cien por ciento Madness. “Death of a Rude
Boy”… excelente. A la altura de lo mejor de Specials, un “Ghost Town” para un
siglo veintiuno que ya empezó hace rato.
El disco abre y cierra con “My Girl 2” (con ligeras diferencias), a modo de cierre del círculo y también puede pensarse como una forma de reconciliación con el pasado ilustre de la banda.
El disco abre y cierra con “My Girl 2” (con ligeras diferencias), a modo de cierre del círculo y también puede pensarse como una forma de reconciliación con el pasado ilustre de la banda.
La tapa la
hizo un histórico, te puede gustar o no pero no se puede negar que es original,
Peter Blake, el mismo tipo que armó el collage de personajes para la tapa de
Sgt. Pepper. Un detalle menor pero colorido. Como Madness, digamos.
Chequear también:
Madness - One Step Beyond
Madness - Madness Presents the Rise & Fall
Madness - Singles Box, Vol. 1
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Madness - One Step Beyond
Madness - Madness Presents the Rise & Fall
Madness - Singles Box, Vol. 1
One Step Beyond: uno de los discos que me llevé las vacaciones pasadas, en familia, con el cual cerré varias noches de fútbol de verano y birra en algún bar. Una noche en la que me esperaban más litros en casa terminé saltando solo en el living.
ResponderEliminarUn abrazo,
E.
JAjajaja escabiando solo y con Madness!!! Muy buena!
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