En la
última década Omar Rodríguez-López ha estado haciendo de todo menos quedándose
en el molde, nadie lo va a acusar de vagancia, eso seguro. Ha estado sacando
EPs y álbumes con The Mars Volta (sin contar At the Drive-In) incansablemente,
una banda que es la definición de genialidad absoluta o indulgencia total,
depende el prisma con el que se mire el asunto.
Además de hacer música irreverente e inclasificable, se ha ganado la reputación de ser un verdadero dictador a la hora de entrar al estudio, algo que incluso se ha encargado de aclarar en entrevistas. Pero últimamente parece que se aflojó un poco. El disco homónimo de su nuevo proyecto, Bosnian Rainbows, es una clara muestra ya que, a menos que alguien te lo diga, no tiene ninguna evidencia de que es él quien está detrás de todo esto.
Bosnian Rainbows incluso se maneja en un terreno relativamente virgen para el guitarrista, optando esta vez por suaves texturas de teclados new wave y baterías que corresponden a ese sonido, al post-punk de bandas como Joy Division o los Wire de mitad de carrera. Los resultados sorprenden, no se trata simplemente de otro grupo intentando revitalizar ese sonido hoy en día un tanto gastado, es más bien lo contrario.
Cuando las canciones funcionan plenamente, y hay varios casos, levantan vuelo y varios metros del suelo. “Morning Sickness” y “Dig Right In Me” no tienen nada que envidiarle al mejor Blondie, el de la época de Parallel Lines, con unas letras tan retorcidas e indescifrables como cualquiera de sus proyectos paralelos. Teri Gender Bender, la cantante, tiene un parecido (sonoro) francamente asombroso con Siouxsie Sioux, lo que puede resultar una molestia para alguno pero -como suele suceder- una delicia para otros, la piba maneja su voz con criterio y convicción. El mejor tema es probablemente “Turtle Neck”, atmósferico al máximo, que va de una clima lento alla Cocteau Twins a un pasaje de guitarras bien climático en donde Rodríguez-López finalmente asoma la cabeza.
Pero el foco en general está puesto en la cantante, que también es miembro estable de los punkrockers nicaragüenses Le Butcherettes, su voz encaja a la perfección con los temas, agregando sensualidad al conjunto (según dicen es muy buena en el escenario). El hecho de que Rodríguez-López se muestra contenido a lo largo del disco es notable y también es claro que lo único que le importa es lo que piensan los que tocan en su banda. Como debe ser.
Chequear también:
Siouxsie & the Banshees - Twice Upon a Time: The Singles
Wire - A Bell Is a Cup...Until It Is Struck
Young Knives - ...Are Dead....And Some
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