jueves, 24 de octubre de 2013

The Seeds - The Future

The Seeds. La sola mención de ese nombre hace que corra un escalofrío en la espalda de los acérrimos fanáticos del garage-punk más depurado. Nombralos ante cualquier fanático de los 13th Floor Elevators, Standells o Chocolate Watchband y vas a tener tema de charla para un buen rato. La historia es breve pero merece un repaso corto; se formaron en California a mediados de los sesenta, tenían un cantante fanático de Jagger, con el suficiente carisma, tuvieron hits menores, hicieron un puñado de LPs hoy buscadísimos y desaparecieron tan rápido como surgieron. Después vino el doble Nuggets que armó Lenny Kaye y el resto lo sabemos más o menos todos.

Algo que quizás no es tan vox pupuli es que el tercer álbum de la banda, The Future, aparecido en el ’67, año de oro si los hubo, es algo así como el intento por hacer un gran disco, de esos que trascendían las barreras del pop y pasaban a formar parte de la “alta cultura” o como se le quiera llamar. No lo lograron, nunca lo iban a lograr, los Seeds eran demasiado limitados para hacer un Tommy o un Pet Sounds. Ahí, precisamente, radica el encanto de The Future. En todo lo que no consigue, en lo que no logra. Lo único que tiene en común con esos discos con grandes pretensiones es un poco más de presupuesto a la hora de la grabación, una instrumentación (y arreglos) un poco más elaborados que en los discos anteriores y ahí terminan las similitudes y las esperanzas de cambiar el mundo a través de las flores de los Seeds.

En “Out of the Question” se explica todo esto perfectamente, es otra vez el ritmo, el arreglo y la actitud de “Pushin’ Too Hard” sólo que con un poco más de maquillaje. La misma voz monocromática de Sky Saxon cantando más o menos las mismas notas, eso sí, hay un arreglo de violines que queda bien, que aporta, que suma. Algo muy parecido pasa con “Flower Lady and Her Assistant”; es casi lo mismo que “Mr. Farmer” (otro de los clásicos de la primer etapa) pero un poco mejor, pierde en agresión y en punkitud pero gana en clima, te transporta inmediatamente al Haight-Ashbury, con esos arreglos medio orientales entre divertidos y siniestros. ¡Hasta hay un oboe!

Es curioso ver como una banda puede hacer tanto con una paleta de recursos tan reducida, como se sobreponen a las limitaciones técnicas con inventiva, con ganas y con onda. ¡Rock ‘n’ roll! Nada más y nada menos. También sirve como recordatorio de una época de transición para el rock, aquellos que podían ponerse “serios” y complicados pudieron seguir adelante, otros optaron por volver a las raíces, a las fuentes, con resultados dispares. En menos de un año estaban grabando un disco de blues que pasó sin pena ni gloria pero en The Future le dieron una ínfima vuelta de cuerda a su sonido y salieron mejor parados que nunca. El futuro nunca fue tan sencillo.





Chequear también:
The Seeds - A Web of Sound
The Chocolate Watchband - No Way Out
The Creeps - Enjoy the Creeps


lunes, 14 de octubre de 2013

Lucifer's Friend - idem

A estos discos uno los termina adorando, por varios motivos. Los “descubrimos” gracias a un amigo informado, a un blog misterioso o de cualquier otra de las maneras “nobles”, no viene endosado por ninguna revista cheta ni lo están comentando en la TV. De alguna extraña manera, cuando la forma de llegada es alguna de esas, las barreras del prejuicio, a esta altura del tamaño de un rascacielos, se bajan de manera considerable y termina siendo “nuestro”.

Lucifer’s Friend
es uno de esos grupos que en su momento no cosechó demasiados frutos por su trabajo pero que ahora, en tiempos de revival de casi todo lo que tenga más de treinta o cuarenta años, está teniendo una segunda oportunidad, uno hasta se pregunta que pensaran los protagonistas (si es que viven) al ver su pequeño disco, cambiar de dueño por una suma entre irrisoria y ridícula. Estos muchachos, alemanes ellos, con un cantante de origen inglés, realmente no inventaron nada nuevo pero se puede decir que sí estaban en el momento justo a la par de todos los que estaban siendo pioneros del género. El hard-rock con toques progresivos que daría muchas satisfacciones a Uriah Heep o Deep Purple un par de años después y que degeneraría en todo lo que tan hábilmente parodió Spinal Tap unos pocos años después.

Pero hay un detalle que no debe pasarse por alto, este disco es de 1970 y hay que hacer un ejercicio de memoria para encontrar grupos sonando tan pesados, tan maléficos y tan… volumen once en este año. Black Sabbath dando los primeros pasos, Purple sin saber del todo qué hacer, Led Zeppelin más cerca del blues que otra cosa. Pero Lucifer’s Friend y su primer disco homónimo ya tenían todo el asunto completamente cerrado, empaquetado y listo para ser exportado. Los laureles se los llevarían otros, lamentablemente.

Escucha el cambio de clima en “Keep Goin’” para entender este argumento; están todas las virtudes del género y también todo lo que en un par de años se convertirían en lugares comunes detestables, la cosa se pone siniestra y los músicos saben bien lo que están haciendo, el cantante va de un susurro al grito espeluznante y agudísimo, todo explota en un tremendo solo de guitarra… Lo escuchamos un millón de veces pero -otra vez- esto es 1970, está hecho antes y muy bien. Irreprochable.

Si querés saber de dónde viene todo esto del rock pesado y ya te hartaste de buscarle el sentido a los mismos discos de siempre, con Lucifer’s Friend la vas a pasar bien. Es un muy buen disco, muy bien interpretado, bien compuesto y tiene huevos. ¿Algo más?





Chequear también:

Atomic Rooster - Death Walks Behind You
Lucifer's Friend - Where the Goupies Killed the Blues
Cactus - One Way... Or Another

viernes, 4 de octubre de 2013

5 Canciones 5: el sello Repertoire

Hay sellos que son una delicia para el melómano, es el caso de Repertoire, que hace unos años vienen reeditando joyas perdidas, tesoros eternos y algún que otro super-clásico. Las ediciones están muy cuidadas; tapas con una hermosa calidad de papel, llenas de fotos y anotaciones a la altura de las circunstancias. A continuación una muy breve y modesta selección de algunas joyas del catálogo.

Celeste
Scott McKenzie
El recientemente fallecido McKenzie tuvo un hit enorme en plena época de hippismo, flores y pachuli; "San Francisco (Be Sure to Wear Flowers in Your Hair)". Pero como para demostrar que el tipo estaba con los radares atentos, se manda un cover de una de las canciones más hermosas que escribió un capo en el arte -justamente- de las canciones hermosas. Nada menos que "Celeste", original de Sunshine Superman de Donovan, con un arreglo bastante respetuoso pero con una voz distinta, interesante.
Aparece originalmente en: The Voice of Scott McKenzie (1967)


Can't Find Love
The Easybeats
Los Beatles de las antípodas habían cambiado bastante para la altura de Friends. El dato curioso-histórico es que los guitarristas Harry Vanda y George Young (hermano de Angus y Malcolm) terminarían siendo fundamentales para el mega-estrellato de AC/DC, unos años más tarde. Acá son una especie de Stones / Humble Pie / Traffic, pero en este tema en particular se mandan una base medio funky para mover el piecito al compás. Gran acierto de Repertoire en reeditar esta joyita.
Aparece originalmente en: Friends (1969)


The People In Me
The Music Machine
Eternos héroes de millones de rockers de garage, los Music Machine de Sean Bonniwell se vestían de negro y posaban muy serios para las fotos, logrando una imagen enigmática y agresiva (para la época al menos). Otra demostración de que no hace falta ser un gran músico para tener una banda legendaria. Una línea de bajo sinuosa y una guitarra tejiendo arabescos para darle soporte a la voz de Bonniwell, bastante parecida a la de Arthur Lee, de Love. Temazo por donde se lo mire.
Aparece originalmente en: Talk Talk (1966)


It Ain't Easy
Dave Edmunds
Sí, el mismo que hacía Bowie en The Rise and Fall of Ziggy Stardust... Pero el original es del cantautor de culto Ron Davies, aunque el Duque Blanco tomó su versión del hit de Long John Baldry. De todas maneras acá estaba definido el sonido de Dave Edmunds practicamente para el resto de su carrera, un rock simple y efectivo con fuertes raíces en los 50's. ¿Algo así como el primer retro-rocker? Puede ser.
Aparece originalmente en: Rockpile (1972)


Victim of Changes
Judas Priest
Esta fantasía épica y delirante daba el puntapié inicial del segundo LP de Judas Priest y acá es cuando las cosas se empiezan a acomodar para los británicos, después de un debut relativamente olvidable. Uno puede desear no haber entendido la letra o no tener la menor idea de lo que está diciendo pero Judas es así, un placer culposo que no se puede dejar pasar, la música es tan espectacular como cuestionable, tan enérgica y adrenalínica como... Spinal Tap, digamos. Lo tomas o lo dejas.
Aparece originalmente en: Sad Wings of Destiny (1973)




martes, 1 de octubre de 2013

Entrevista: Chalo de Smoke Sellers



¿Te acordás cual fué el primer disco que te compraste?
El primero fue Rey Azucar de los Cadillacs, me lo compró en cassette mi vieja en un supermercado Disco, el que yo compré con mi dinero creo que fue Nevermind, de Nirvana.

¿Cómo fue que siguió aumentando tu colección?
Me volví adicto fue aumentando casi compulsivamente con los años hasta que por razones económicas vendí todo, y me volví un melómano virtual a la fuerza.

¿Tuviste épocas de fanatismo o fijación con algún solista o banda en particular?
Me pasó con T. Rex que aun mantengo ese fanantismo pero lo que me pasa es más bien con una canción en particular que me obsesiona y la escucho tanto en -digamos- una semana que ya la incorporo a mi subconsciente y no quiero volver a escucharla jamás.

¿Que discos recomendarías de compañeros de escena o gente con la que has tocado?
Bandas que me gustan de la escena de Córdoba...  Los Quemantes del Amor,  Paris Paris, Sr. Conejo, pero creo que se separaron, los ví una vez en vivo de casualidad y me gustaron. Me gusta tambien Reina Beryl y capaz que me esté olvidando de alguno. Pero la movida de Córdoba tiene bandas geniales, solo falta que las antenas se posen hacia acá.

¿Escuchás música nueva o actual?
Tengo el concepto de que si algo nunca lo escuché es nuevo, entonces descubro un disco de 1971 y es algo nuevo para mi, no me vuelve loco seguir lo nuevo, aparte como músico el peor error es querer sonar moderno porque es la forma de que tu musica envejezca más rápido.
Para mi no hay musica nueva y bandas actuales que me gusten son pocas; Portugal the Man me parece una buena banda aunque el ultimo disco no me gusto demasiado y después un poco Foxigen, no mucho mas. Cuando me dicen "escuchá Tama Impala, la rompen" les digo "escuchá A Wizard, A True Star de Todd Rundgren". No creo q se pueda hacer algo original a esta altura de la humanidad, sólo nos queda mezclar... es la post-modernidad.

¿CD, vinilo o MP3?
CD y MP3.

¿Te animás a tirarnos algunos “tesoros enterrados de tu colección?
666 de Aphrodite’s Child, Parachute de los Pretty things, Slayed! de Slade y Boulders de Roy Wood.

¿Sos de preocuparte por la edición?
Si, sobre todo en este último disco de mi banda, Music Don’t Leave Me Alone with My Head, me preocupé por cada detalle y sobre todo que el arte reflejara el concepto del disco.

La última, la más jodida... ¿Cinco discos a rescatar del incendio?
1.- Electric WarriorT. Rex
2.- Ziggy StardustDavid Bowie & the Spiders from Mars 
3.- The Beatles [el Album Blanco] – The Beatles 
4.- Kinks Are the Village Green Presevation SocietyThe Kinks
5.- Live at LeedsThe Who





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